En general, la accesibilidad se refiere a la posibilidad de acceder a cierta cosa o a la facilidad para hacerlo. El término accesibilidad se utiliza para hacer referencia al grado o nivel en que cualquier persona, independientemente de su capacidad física o cognitiva, puede utilizar algo, disfrutar de un servicio o utilizar una infraestructura.
La accesibilidad computacional pretende superar las barreras y dificultades a las que se enfrentan las personas cuando intentan acceder a productos y servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Las TIC han facilitado a las personas con discapacidad el acceso a información que antes no estaba disponible para ellas. Por tanto, el acceso a la información electrónica o digital es un mecanismo integrador en la sociedad de la información.
Sin embargo, se ha observado que existe una descoordinación entre los distintos individuos que intervienen en el proceso de la accesibilidad, que deriva en requerimientos que van desde problemas con el mobiliario hasta con el hardware y el software. Estos requerimientos dependen de las limitaciones que tenga cada individuo. Pues las necesidades no son las mismas para una persona con problemas visuales que para una persona de la tercera edad o para personas con discapacidad intelectual o personas con problemas auditivos.
Los documentos electrónicos se consideran accesibles si pueden ser leídos por el mayor número posible de personas con discapacidad visual, discapacidad intelectual o adultos mayores. Para realizar dichos documentos se utilizan herramientas de edición de textos y presentaciones como: Microsoft PowerPoint, Microsoft Word, Adobe Acrobat PDF. Estos documentos pueden leerse utilizando lectores de pantalla o pantallas braille que utilizan las personas con discapacidad.
[1] E. Agency for Special Needs and I. Education, “Directrices para obtener información accesible,” 2015.
[2] J. Francisco and S. Lobo, “La accesibilidad a los sistemas computacionales para personas con necesidades especiales,” 2013.